Los problemas de contracturas musculares y subluxaciones en la columna son cada vez más frecuentes debido a posturas inadecuadas que adoptamos no solamente en nuestro trabajo o vida cotidiana, sino también cuando dormimos.
Al levantarnos por la mañana no siempre tenemos la sensación de haber dormido y descansado bien. Al contrario, sucede a muchas personas que al despertar se sienten cansadas, con poca energía, incluso con molestias o dolores en la espalda, cervicales o zona lumbar. Algunas posturas corporales son más beneficiosas que otras a la hora de dormir para evitar esas afecciones. Las posturas incorrectas son, en muchas ocasiones, consecuencia directa de dormir sobre un colchón inadecuado para nuestra morfología.

Lo peor del dolor en la espalda es que puede llegar a ser debilitante hasta cambiar la vida de quien lo sufre. Puede afectar la capacidad para moverte, dormir e incluso pensar. Por eso, debemos prevenir las molestias y dolores de espalda causadas por posturas incorrectas, tanto en nuestra vida cotidiana como en la cama. Cambiando el tipo de almohada y colchón por otros que se adapten a nuestras características físicas, estaríamos solucionando la mayor parte del problema del dolor de espalda.

Malos hábitos causantes de problemas de espalda y cervicales

Lo primero que hay que distinguir es si tenemos un daño crónico o es algo puntual, por más agudo que pueda llegar a ser el dolor. Si tenemos la oportunidad de probar diferentes tipos de colchones y almohadas cervicales, por ejemplo en un hotel, en casa de un familiar, etc., y nuestro dolor baja de intensidad, significa que nuestro colchón habitual probablemente nos esté originando ese daño.
Por otro lado, no hay que dejar de visitar al médico, fisioterapeuta, quiropráctico u osteópata para que compruebe si el daño que tenemos proviene de malos hábitos como posturas incorrectas al caminar, sentarnos o trabajar.
En el caso de que no tengamos oportunidad de probar otras camas, hagámonos las siguientes preguntas :
– ¿Duermo en el mismo colchón desde hace ocho años o más?
– ¿Se observa una ligera deformación en la zona del colchón donde descanso?
– En colchón de matrimonio, ¿el centro de este colchón aún parece más duro respecto de la zona donde descanso?
Si las respuestas son afirmativas, necesitas un cambio de colchón urgente!
Generalmente los colchones que no son correctos sufren el castigo de tener que coger las formas de nuestro cuerpo y, con nuestro peso y la fuerza de la gravedad, un colchón habrá “trabajado” unas tres mil horas después de 8 años.

 

 

Almohadas en consonancia con colchones

En el caso de la almohada, ésta es la culpable de los dolores cervicales casi al 99,9%. La elección de la almohada deberá siempre depender del tipo de colchón que tengamos. Por lo tanto, es importantísimo que el tipo de almohadas y colchones vayan siempre en consonancia.
Lo primero a tener en cuenta es que nuestra cabeza debe quedar alineada con el resto del cuerpo, ni más baja ni más alta que la postura de nuestra columna vertebral, pero también dependerá del hundimiento o posición de nuestro hombro en la postura de lado.
El hombro siempre debe de entrar unos centímetros dentro del colchón para evitar lesiones cervicales. Si tu colchón es rígido, tanto que tienes que buscar la posición de tu hombro, no podrás evitar tener lesiones cervicales aún y habiendo elegido una almohada correcta. Debemos tener un colchón que nos permita una postura natural del hombro en la posición de lado o costado. Sólo así sabremos qué almohada nos va bien.
En caso de duda, elijamos para nuestro descanso tactos de colchón y almohada intermedios, ni firmes ni blandos.

Mayores y niños

En cuanto a la edad, la fuerza de la gravedad hace que a lo largo de los años nuestra columna vertebral se vaya curvando poco a poco, y esto es indicativo inequívoco de que no podemos dormir sobre superficies rígidas. El colchón que escojamos debe en todos los casos, pero en éste muchísimo más, respetar nuestra morfología. Si a una persona mayor la hacemos dormir en superficies duras o rígidas, lo más probable es que acabe durmiendo sentada en el sillón donde acostumbra a ver la tele.

Para que las personas mayores consigan un descanso Premium es indispensable que utilicen un colchón de caucho natural o lo más parecido, ya que es el tipo de colchón que más adaptación proporciona, además de tener la particularidad de ser anti llaga.

En cuanto a los niños, debemos pensar que son “desproporcionados”, en el sentido más cariñoso de la palabra, me explico. Si nos fijamos en los niños, son personitas prácticamente rectas sin apenas formas, con cabezas mucho más grandes proporcionalmente al tamaño de sus cuerpos.

Al contrario que los adultos y personas mayores, los niños necesitan superficies con poca masa de adaptabilidad, entre 3 y 5 cm, no más, de lo contrario provocaremos un hundimiento total de su cuerpo en el colchón y, por tanto, un desarrollo corporal incorrecto.

Parejas, la mujer elige

Respecto al descanso femenino y masculino, la recomendación es que la mujer es la que debe elegir la manera de dormir puesto que ella tiene más curvas a las que se debe adaptar el colchón. Por lo general el hombre suele decir que “él duerme en cualquier sitio” y realmente es así. Éste acabará acostumbrándose a la manera de dormir que decida su pareja. Aunque no todos los hombre se adaptan debido a que padecen problemas de insomnio o son muy exigentes a la hora de elegir un colchón.

Para parejas que tengan discrepancias a la hora de decidirse por el tipo de descanso, han de saber que existe la posibilidad de fabricar colchones personalizados, con un interior hecho a gusto del cliente.

Subscribete a nuestra Newsletter

¡Recibe nuestras noticias, consejos y últimas novedades!

Síguenos en redes sociales

    * Aviso sobre la Política de Privacidad